Por fin llegó el verano y con él las vacaciones y los chapuzones en la playa y piscina. Los cortes de digestión producen todos los años muertes que pueden ser evitadas de forma sencilla.
Un corte de digestión, se produce por un cambio brusco de temperatura en nuestro cuerpo, cuando entramos en el agua fría abruptamente ya que en realidad la digestión sigue su curso mientras sucede el síncope. Si nos sumergimos en el mar o en la piscina de forma brusca, el cuerpo pasa en pocos segundos de 40ºC a 20ºC. Esto hace que el cuerpo reaccione para conservar el calor con medidas como la vasoconstricción periférica, la disminución la frecuencia cardíaca y la inhibición del sistema respiratorio.
Los síntomas de un corte de digestión son obnubilación, somnolencia, dolor de cabeza, visión borrosa, zumbidos en los oídos e incluso la pérdida del conocimiento. Es muy importante salir del agua ante el más mínimo síntoma, ya que tras ellos se puede producir el ahogamiento si permanecemos en el agua.
Para evitar sufrir un corte de digestión debemos:
- Esperar 2 horas tras la comida antes de sumergirnos en el agua.
- Refrescarnos un poco antes del baño si hemos hecho algún deporte o hemos tomado el sol.
- Entrar en el agua poco a poco y permitir que el cuerpo se adapte al cambio de temperatura gradualmente, sobretodo en las aguas que estén más frías.
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