Si quieres beneficiar a tu digestión, come despacio…

Es uno de los primeros consejos que damos en nuestra consulta de Nutrición.

Las prisas, el estrés, la acumulación de trabajo, la ansiedad… son algunas de las excusas que nos hacen comer más rápido de la cuenta.

Comer rápido nos hace ingerir mayor cantidad de alimentos y no controlamos bien lo que tomamos. A esto se suma el no sentimos saciados y no masticar bien los alimentos.

El estrés no nos beneficia si estamos llevando una dieta, ya que lo recomendable es que podamos sentir la sensación de saciedad necesaria para no ingerir más alimentos de los que necesita nuestro organismo.

Masticar despacio y tomar sólo lo que ponemos en el plato puede ser un gran truco para saciarnos antes.

La saciedad es un mecanismo complejo que se suele desencadenar a los 20-25 minutos desde que comenzamos a una comida. Lo ideal es que ésta dure como mínimo unos 30 minutos, para ello debemos ser conscientes de que las prisas y el estrés no nos van a ayudar. 

Masticar bien los alimentos facilitará además nuestras digestiones. Sin duda alguna, comer demasiado rápido puede llevarnos a padecer obesidad o sobrepeso.

Si detectamos los motivos por los que comemos deprisa, podremos más fácilmente poner solución. 

Mentalizarnos y eliminar el estrés de nuestra vida hará que nuestra dieta sea mucho más efectiva.

Come despacio, mastica bien los alimentos, no ingieras más cantidad de la necesaria. Combina tu dieta con ejercicio físico diario y una rutina de descanso merecido.

En Farmacia La Plazuela te enseñamos a comer y realizamos una dieta personalizada que te ayudará a combatir esos kilos de más y a encontrar tu peso saludable.

Autor: Equipo Farmacia La Plazuela